Comunicación no violenta

De la infinidad de problemas que me plagan uno de los más notorios es mi incapacidad de comunicarme adecuadamente; en ocasiones digo muy poco en muchas palabras aburriendo a mi interlocutor, en otras ocasiones me cierro completamente y no digo todo lo que debería, pero mi mayor pecado es comunicarme de una forma que más que invitar a la resolución de conflictos invita a unos cuantos rounds en el ring.

¿Cómo puedo evitar esto? ¿Cómo puedo mejorar mi comunicación? La solución se encontraba en las enseñanzas de Marshall Rosenberg y, al parecer, ya estaba circulando desde 1972.

El principio básico de la comunicación no violenta radica en evitar los juicios morales, ¿cuándo ha funcionado decirle a alguien que lo que hace esta mal? Lo más común después de un comentario así es que la otra persona se moleste y se ponga a la defensiva.

Adicionalmente es importante no culpar a otros por lo que sentimos o hicimos. No hay que olvidar que somos nuestros dueños y que si bien podemos recibir estímulos externos los responsables de nuestro sentir y/o actuar somos nosotros. Si alguien mas nos culpa por sus sentimientos debemos responder reconociendo la necesidad detrás de su ataque.

¿Y entonces como me comunico de una forma no violenta?

Observar sin juzgar: Acciones concretas que nos afectan.

Sentimientos sin opiniones: Como nos hace sentir lo que se observo. Triste, Feliz, Lastimado, etc.

Necesidades no criticas.

Peticiones no demandas: Deben ser concretas y solucionar nuestra necesidad.

 Para una mejor comunicación hay que tener empatía; las personas no suelen querer consejos o análisis, tampoco soluciones, solo quieren ser entendidas. Una gran forma de mostrar empatía es a través del parafraseo.

Hay que saber manejar las criticas; detrás de ellas hay una necesidad que no esta siendo satisfecha.

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